viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Equivocados?

He pensado mucho en lo nuestro, y he llegado a la conclusión de que hemos estado siempre equivocados. Nos pensábamos que era el destino lo que sólo fué un cúmulo de casualidades. Parece que te has dado tu antes cuenta que yo, por cierto.

Ahora sólo queda borrar las huellas, deshacer todo lo hecho, olvidar los secretos y desarropar los abrazos. Cuando esté todo eso listo, ya estaré preparada para afrontar un nuevo fracaso. Como viene siendo costumbre.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sólo es cuestión de tiempo

Sé que todo va a acabar mal. Sé que cuando menos me lo espere voy a tener que empezar a recomponerme de nuevo. Sé que tendré que borrar todas las huellas que has ido dejando por toda la casa. Abriré las ventanas para que se vaya tu olor de la colcha y de la habitación. Pero no puedo arrancar de las paredes tu fragancia, ni evitar que cuando esté pasando por la calle me llegue una ráfaga de tu colonia y sea como una bofetada.

Parece que me cruzo con tantos "tús" que me llegaría a marear. Sé que en algún momento dejarás de llamarme, y que yo seguiré esperando a que lo hagas. Sé que me dolerá tanto que sólo con pensarlo ya siento que te has marchado. Sé que tiendo a obsesionarme un poco por todo lo que me importa demasiado. Y tú me importas demasiado. Sé que todas las noches volveré a verte, todo lo que no te voy a ver por las mañanas.

Que tendré que repartir los besos que no te daré entre la gente que quiera recibirlos, que tendré que beber tanto para no sentir esta presión en el pecho, que harán paté con mi hígado en un momento dado. No importa.

Sé que cada vez que aparezca una foto tuya voy a acabar llorando como una imbécil por no decirte todo lo que pienso en ese momento. No quiero arriesgarme a que me sueltes la mano. Pero sé que lo vas a hacer, es sólo cuestión de tiempo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Creo que el día puede ser hoy

Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Nunca lo había tenido tan claro hasta ese momento en que pegaste el portazo. Estoy recogiendo toda la ilusión que hace tiempo sembré en forma de pequeñas decepciones. La gente cambia, es cierto, pero a peor. Hoy me he dado cuenta de que nunca he estado más tranquila conmigo misma que en este preciso instante. Siento que me rodea una paz que pensaba que siempre estaría quebraba por los reproches que salían del dormitorio principal. El que fué tan mío como tuyo, y que ahora no es de nadie.

Tengo ganas de tener ganas, de rescatar la chispa de inocencia que me iluminaba los ojos cuando me contabas tus historias, pero quiero empezar otras nuevas y cerrar este capítulo que ya está tan malgastado por el tiempo.

Supongo que me siento bien, supongo que escribiendo esto lo saco de dentro y lo expulso hacia el exterior sin saber muy bien a dónde o a quién le llegará. Pero me siento bien. Me siento en paz.