domingo, 28 de agosto de 2011

¿Habéis escuchado el comienzo de la canción Blue Monday?

Te galopa fuego por las venas y a la vez te explota una ventisca en la espalda. 
Bom,bom,bom, notas perfectamente las pulsaciones de tu arrítmico corazón, sientes la presión de tu sangre dentro de tus arterias. Descargas que te recorren el vientre y te hacen sentir un inoportuno placer.

Miras el techo y puedes notar la respiración entrecortada que sale de tu boca, la brisa que se cuela por la ventana de la galería te roza los muslos y estás muriéndote por gritar su nombre y que se enteren todos los vecinos. Destrozándote la piel con el vaivén de tus deseos. Calor insoportable que te hace sudar y te empapa las ideas, quieres estar allí, dejar que sean sus ágiles dedos los que te arranquen el sujetador y te tire al suelo de la habitación del hotel.

Y mientras sigue el galope de tus pulsaciones, como el inicio de la canción de Blue Monday.

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