martes, 31 de diciembre de 2013

Nadie se salva del tiempo
























Y por supuesto que sabíamos que nadie se salva del tiempo y que en esa partida los dos íbamos a perder(nos). 
Pero teníamos la mirada tan absorta y los sueños tan profundos que nadie los podía tocar.
Y congelabas el segundo y el minuto sabiendo de su brevedad, como si conforme pasara se estuviera alejando, concentrándote en absorber cada esencia.
Luego todo explota, y no arde en fuegos de artificio, y no perdura en el sentido la sensación plena. Y por supuesto sabíamos que nadie se salva del tiempo.

lunes, 22 de julio de 2013

Notas

Solo porque no hablamos no significa que no pienso en ti. Sólo estoy intentando alejarme, porque sé que no puedo tenerte. (Wiz Khalifa)

La verdad es que, podría estar con cualquiera, pero te sigo eligiendo a ti. (Wiz Khalifa)

lunes, 10 de septiembre de 2012

Abrázame

Abrazarse. Dependiendo de quien te abrace tiene un significado y te hace sentir unas cosas u otras completamente diferentes. Yo me quiero referir al abrazo que se da con todas las ganas que se tienen dentro de demostrar lo que se siente y que no se expresa por miedo, y que lo podemos disfrazar y disimular con un abrazo.

Cada persona tenemos un propio espacio físico que no queremos que sea invadido por nadie, la sensación cuando alguien atenta contra esto es muy desagradable, es como si te hablaran continuamente a 3 centímetros de la nariz, a no ser que exista un lazo muy estrecho entre ambas personas, esa situación será violenta para tí.

En cambio cuando abrazamos a alguien, es más, cuando ves a una persona y tu primer instinto es abrazarla, significa que esa parcela del espacio físico ya ha sido invadida, y lo que es más importante, queremos que esa persona sea la que pueda romper ese muro y rodearnos con un abrazo significa mucho más que un simple saludo, significa un deseo de pertenencia profunda y de sentimientos que se despojan del caparazón de lo políticamente correcto y de la esfera personal y privada de cada uno.

Se podría llegar a vivir de un abrazo, y es suficiente para soñar. Yo siempre he pensado que un abrazo es algo más intenso que un beso, porque un beso al fin y al cabo quién menos y quien más lo ha dado sin mirar mucho a quién, ni el como, en cambio un abrazo es el gesto máximo, es la acción de rodear con tus brazos a una persona y apretarla contra tu cuerpo como si quisieras fundirla contigo. 

Existe una persona a la que lo único que quiero es abrazarla y que todo se detenga, y se que si cayera una bomba atómica y nos mandara a todos a la mierda, si a mí me pillara abrazada a él me daría igual.

Y como no se puede expresar con palabras esa sensación os animo a que si os sale hacer algo, lo hagáis, nunca sabréis lo que puede pasar, pero bastantes cobardes hay ya en el mundo conmigo, y en este mundo hacen falta corazones valientes.


Llevaba casi un año sin escribir aquí, en este tiempo me he dado cuenta de algo aterrador, se puede tener miedo a ser feliz, y nos pasamos la vida poniéndonos excusas para no serlo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Sólo una palabra.

Mañana.

domingo, 27 de noviembre de 2011

¿Qué pesan más las sonrisas o las lágrimas?

Estamos siempre esperando señales. Señales de todo tipo. Una sonrisa que nos desvele lo que ya sabemos, una  palabra que inicie la conversación, un saludo que siga a una larga charla o un rayo de sol que te de en la cara y te haga sentirte feliz. ¿Y cuando no encontramos ninguna señal que nos indique por donde debemos seguir viviendo? A veces nos pasa, que vamos respirando y viviendo por puro instinto, sin pensar demasiado en qué es aquello que nos mueve, aquel motor que empuja a nuestro corazón a seguir bombeando sangre y a nuestros impulsos nerviosos seguir mandando señales eléctricas. Vivimos sencillamente porque no estamos muertos. No hay otra razón. Y miras a ambos lados de la habitación y ves un par de marcos de fotos, fotos antiguas, y te descubres a tí mismo con una gran sonrisa. Puede ser que no recuerdes de qué sonreías en el momento en el que tomaron aquellas fotos, pero cuando te miras al espejo ya no ves lo que ellas estaban reflejando.

Han pasado los años, te has arrastrado durante un par de décadas para llegar justo al momento en el que te encuentras ahora y te aterra hacer balance. ¿Qué pesan más las sonrisas o los lágrimas? Puede ser que en ese momento te des cuenta de que tu vida parece estar vacía, la casa está en silencio, salvo por un vinilo rancio que suena de fondo, la cama está deshecha pero no la has deshecho con nadie, hay restos de comida en una bandeja individual...Pesan los años, el tiempo, pero sobre todo pesa la soledad cuando te das cuenta de que es la única presencia física en la sala.

jueves, 27 de octubre de 2011

Julieta

Le pusieron de nombre Julieta. Como si el destino ya desde ese primer momento le hubiera marcado la palabra "dolor" en la frente. Pasados los años años aprendió que el personaje de la novela, era más que una simple niñita malcriada que se había enamorado de quien no debía, y que acabó de manera desafortunada.

Su vida, la de nuestra Julieta, transcurrió deprisa, entre un fuerte frenesí por lo inapropiado y unas peligrosas ganas de vivirlo todo a destiempo. Disfrutaba de la noche mucho más que del día, hubo una época en la que cuando ella se dormía era cuando toda la casa comenzaba su actividad frenética.

Ella aún no sabe muy bien como, pero se enamoró del tio inapropiado. Román era mayor que ella, y Julieta aún siendo ya casi mayor de edad, no era más que una chiquilla cabeza loca que encontró en el lo que pensaba que le faltaba a su vida. Emoción. Él tenía una relación con una mujer de su edad, y no se molestaba en ocultárselo a Julieta, a ella eso le gustaba mucho más, porque de alguna manera no se sentía atada a él, pensaba que en cualquier momento, cuando ella lo decidiera, podría poner fin a la aventura y seguir con su vida.

Román era una persona distinta a los ojos de Julieta. No se parecía en nada a los demás chicos que conocía, y eso fue lo que en parte la condenó.

No me detendré mucho más a contaros lo que sucedió con todo esto entre medias, solo diré que al final pasó lo que pasa siempre. Hubo un punto en el que Román se dio cuenta de que Julieta se le venía pequeña, y decidió continuar su relación. A nuestra protagonista sencillamente le dio de lado. De pronto las llamadas desaparecieron, las palabras se volvieron toscas y esquivas, las explicaciones ausentes. Y Julieta no comprendía por aquel entonces que era lo que estaba sucendiendo.

Hubo un gran incendio, y todo se tornó en cenizas. Los días para Julieta eran oscuros, las calles polvorientas, la comida innecesaria, el alcohol un atrayente apoyo y a todas luces nuestra chica, dejó de ser lo que antes había sido. No se puede explicar con palabras lo que se siente cuando te desgarran el corazón, pero es mucho peor que todas los sentimientos anteriores que ella había sentido.

Y lo demás...pues es historia.

domingo, 9 de octubre de 2011

Aunque no sea yo

Aunque no sea yo quien despierte contigo
aunque no sea yo quien cuide de ti
aunque no sea yo quien abraces cuando estás dormido
aunque no sea yo quien te haga feliz
Aunque si sea yo quien se muere de celos
cuando me hablas de sueños y no piensas en mi
Aunque si sea yo donde buscas consuelo
con quien lloras tus penas pero nunca es por mi